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Me despido esta semana con la entrevista a Orlando Cabrera, jugador colombiano de los Rojos de Cincinnati, realizada el pasado viernes en Safeco Field y publicada el miércoles en el periódico EL TIEMPO de Colombia.
Por motivos de viaje, el blog no se actualizará viernes, sábado y domingo. Se cruza la ida a Victoria, Canadá, con la esperada serie entre Yankees de Nueva York y Dodgers de Los Ángeles en Dodger Stadium, pero las buenas ofertas son para aprovecharlas. Por primera vez Joe Torre enfrentará a los 'Bombarderos' desde su salida a finales de 2007.
Antes de que arranquen a leer la entrevista no quiero dejar de manifestar lo siguiente: Qué victoria tan agónica para los Yankees anoche, 6-5. Empataron en la novena, Curtis Granderson bateó el jonrón ganador en la décima y Mariano Rivera llenó las bases sin outs y logró combatir la amenaza a lo Mariano Rivera. Sin fantasmas del 2001 en Chase Field.
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Orlando Cabrera se ha convertido en un jugador con suerte en las Grandes Ligas. El año pasado fue recordado por su gran actuación y liderazgo con los Mellizos de Minnesota. En la presente temporada con los Rojos de Cincinnati y con 35 años sus números ofensivos no son los ideales (.238, 3 jonrones, 27 carreras impulsadas), pero su capacidad de liderazgo se mantiene intacta y cada vez tiene mayor impacto.
La novena de Cincinnati, protagonista en la división Central de la Liga Nacional peleándoles el liderato a los Cardenales de San Luis, contó con suerte, ya que la posibilidad del retiro para el cartagenero no se descartó en los últimos dos años.
Alegre en el clubhouse y a la hora de calentar en el terreno de juego, el pelotero colombiano habló con EL TIEMPO en Seattle antes del inicio de la serie que se disputó el fin de semana entre los Rojos y los Marineros.
En los dos últimos años pasó un buen tiempo antes de que lo contrataran. ¿Se ha sentido menospreciado por los equipos de las Grandes Ligas teniendo en cuenta sus capacidades?
Sí, me he sentido decepcionado porque el juego ha cambiado mucho. No son todos los equipos que quieren ganar, ir a la postemporada. La gente que maneja el béisbol es gente que nunca ha jugado, ha ido a la universidad y ha aprendido el juego desde afuera.
Es difícil tomar decisiones a la hora de ver un jugador como yo, que tengo mucha influencia desde adentro, en el clubhouse y en el terreno de juego. Eso me ha decepcionado mucho porque hay jugadores claves que en este momento están sin trabajo, pero mientras siga sonando el teléfono habrá Orlando Cabrera.
¿Es verdad que ha pensado en el retiro pronto?
Sí. Este año tuve que ser convencido. Mi agente, que es uno de mis mejores amigos, tuvo que influenciarme para aceptar el contrato. Me siento bastante conforme con lo que he hecho, no necesito jugar por un cheque. Todavía hay ganas y deseo de ir a la postemporada. Mientras las cosas salgan bien, la satisfacción estará ahí.
¿Entonces alcanzó a pensar en retirarse a finales del año pasado?
Sí, y a comienzos del mismo año, en enero, no tanto porque no llegaba el contrato sino más porque no había más equipos preocupados por firmarme y eso fue una sorpresa para mí. Generó que el deseo bajara y me hiciera pensar que mi retiro estaba cerca. El teléfono finalmente sonó en marzo y acabé en los Atléticos.
En el 2011, jugando o retirado…
Cincinnati tiene la opción para el año entrante, la cual es mutua, pero ellos tienen la última palabra de que yo siga jugando o no.
‘Hay mucha habilidad’
¿Cuál fue la primera impresión que tuvo cuando llegó a Cincinnati?
Como he estado en varios equipos la impresión es casi la misma. Los clubhouses son casi todos iguales, los peloteros que vas a conocer casi siempre son los mismos. Los muchachos acá a pesar de su juventud poseen muchas habilidades y un gran deseo de que la novena se mantenga en los primeros lugares.
En mi caso fue un ajuste rápido teniendo en cuenta que soy un jugador de los más experimentados dentro de este equipo. Yo sabía que los jugadores iban a hacerme varias preguntas con ese deseo de triunfar y hasta el momento las cosas han salido bien y el equipo se ha mantenido.
¿En cuanto al ambiente beisbolero de Cincinnati?
En los Rojos estamos un poco preocupados porque a pesar que el equipo es primero (el viernes era líder de la Central de la Liga Nacional), éste no ha tenido la aceptación completa por parte de la afición. Creo que a medida que la temporada pase y la novena continúe arriba la gente irá al estadio.
Es una ciudad pequeña, dividida por el río Ohio con Kentucky, y vienen aficionados también de esa parte.
¿Hay algo que tenga Cincinnati como ciudad beisbolera que no tengan otras en las que ha jugado?
Es de los equipos más viejos, casi 130 años de historia. La gente ha visto mucho de este deporte y sabe, por tanto siempre quieren los mejor (jugadores y rendimiento). De todas formas, esto se ve también en otros lugares. La diferencia no es mucha.
Cuando Cincinnati lo contrató encontró un buen paracortos. ¿Qué más le ha aportado a los Rojos?
La experiencia por la presencia de jóvenes con mucha habilidad que necesitaban orientación y la han tomado de Scott Rolen y de mí. Afortunadamente cada uno ha hecho su trabajo y nos han apreciado bastante acá.
¿Qué le preguntan los jóvenes?
No todo es números. Como en cualquier otro deporte siempre se quiere conocer cosas que no se van a aprender rápidamente y no se quiere cometer los errores de otros peloteros. Qué mejor que preguntarle a gente que ha pasado por varias situaciones y aprender de eso.
Todo esto es mutuo. Ellos lo buscan a uno y uno los busca. Así se construye la química de un equipo. Es confiar en ese jugador que está al lado suyo y pensar que también puede realizar el trabajo. Eso va creciendo y se llega a un punto en el que todos vamos a hacer iguales, sabemos que vamos a cometer errores, pero lo importante es aprender y no ejecutarlos de nuevo.
‘Lo importante es el equipo’
¿Está contento con su actual rendimiento?
Uno nunca está satisfecho. Se ha empezado una temporada bastante débil a la ofensiva, pero defensivamente y moralmente he mantenido a los jugadores concentrados en la meta de ganar. Además, falta mucho y yo sé que se mejorará.
La temporada de béisbol es distinta a la de cualquier otro deporte de conjunto. Es larga y siempre se va tener la oportunidad de contar con varios turnos al bate. Por eso no hay preocupación, se sigue trabajando en la caja de bateo con el instructor, pero son los resultados que se den en el campo y que se mostrarán al final.
No me voy a preocupar por mecánica, lo importante son los resultados. No estoy al 100 por ciento ofensivamente, pero el equipo está primero, lo cual es lo que más me interesa y después de eso los números llegarán.
¿Prefiere ser primero en la alineación o segundo?
He bateado bastante tiempo de segundo, pero tengo habilidades para ser primero. No me he sentido con más responsabilidades. Cuando llegué se tomó esa decisión con Dusty Baker. Tengo que seguir siendo el mismo jugador, agresivo cuando bateo y hacer todo de la misma manera para ayudar al equipo.
¿Defensivamente hay algo que le esté fallando y que antes no le fallaba?
Soy un jugador confiado por las habilidades que poseo, aunque sí nos estamos poniendo más viejos (risas). Los reflejos no son rápidos como antes, pero igual se hace el trabajo. No hay preocupación.
¿Cuál es el ambiente del equipo por el presente?
Si se miran las caras de los jugadores no hay sorprendidos porque trabajamos durante la primavera y sabemos que nos vamos a mantener en las primeras posiciones. Sabemos que está muy temprano y que restan muchos juegos. Siempre se dice que en una temporada una novena va a ganar 60 y perder 60. Lo importantes es saber qué hacer con los restantes.
Cincinnati tiene la mejor ofensiva en la Liga Nacional, ¿le preocupa que el pitcheo impida que lleguen a la postemporada?
El pitcheo de nosotros ha estado muy bueno, se ha mantenido, los muchachos han lanzado bien a pesar de lesiones que han tenido. Los relevistas no han rendido como quisiéramos, pero los abridores se han destacado.
¿Se ve en octubre jugando?
Es difícil decirlo ahora. Ahora mismo sí jugaríamos en los playoffs si se acabara la temporada en este momento. Esa es la meta y todos la tienen clara.
En el 2004 usted fue importante para que los Medias Rojas ganaran la Serie Mundial, el año pasado también fue vital para que los Mellizos avanzaran a la postemporada y ahora los Rojos son primeros. ¿Se considera un ‘amuleto’?
Nunca he visto las cosas de esa manera. Siempre asumo mi juego con la seriedad suficiente para saber que cualquier tiempo de separación de mi familia tengo que hacer que valga la pena, es decir ir a la postemporada. Creo que ha sido eso, creo que he influenciado en los equipos para que vean las cosas como yo las percibo. Creo que esa es la clave.
¿Cómo es Orlando Cabrera dentro del clubhouse?
Soy una persona bastante extrovertida, pero cuando se trata de ganar juegos y de mantener la seriedad a la hora de los resultados soy bastante estricto. Me gusta exigir lo mejor de mis compañeros.
‘Rentería es un guerrero’
Qué opina del presente de Édgar Rentería, caracterizado por las lesiones.
La última vez que los Gigantes fueron allá (a Cincinnati) hablamos y me dijo que la pierna derecha le estaba molestando bastante, pero su equipo está jugando bien la pelota y Édgar siempre ha sido un guerrero a la hora de salir de la lista de lesionados. Él ahora cuenta con una gran temporada y va a seguir poniendo sus números.
¿Es verdad que no se habló con un tiempo, en el 2008, con Édgar?
Eso fue un periodista de Espn que con daño confundió a la mayoría de las personas en la liga de Colombia tanto en Barranquilla como en Cartagena y en las dos familias. Esta persona con una agenda muy distinta a lo que me mostró escribió algo que no se llama artículo sino una masacre, no tanto para ambas familias sino para Colombia. Las palabras que usó y lo que dijo fue una sorpresa y desde luego que se va a crear confusión entre las dos familias, pero nunca hubo confrontación.
Yo nunca he sido amigo de Édgar, no he tenido palabras personales con él, pero siempre hablamos y nos saludamos a la hora de jugar. Hasta cuando sucedió eso nos saludamos. Ese es el respeto mutuo que nos tenemos.
‘Me alivia que haya béisbol en otras ciudades’
¿Cómo ve la expansión del béisbol colombiano que va a tener equipo en Medellín y en Bogotá?
¿Verdad? Siempre he sido no tanto un fanático como apoyador de la liga en Colombia, pero he sido de las personas que le da crédito a Edison Rentería porque mantener una liga no es tan fácil y especialmente haciéndola tú solo. Saber que se hará una expansión y que empresas privadas que nunca han apoyado en mi entender vayan a aportar no es tanto una sorpresa, pero sí un alivio que finalmente van a haber equipos en esas ciudades.
El béisbol colombiano para mejorar necesita que haya un Juan Pablo Montoya para que sea admirado de la forma en que necesita serlo. Mientras no haya jugadores de Bogotá, de Medellín en los lados donde no es profesional, no va a haber publicidad y el deseo de que salga adelante porque se necesita dinero y éste se encuentra en el interior del país.
Hemos tenido oportunidad de que Colombia vaya al Clásico Mundial, pero no hemos tenido dinero, no hemos tenido apoyo de ninguna parte del Gobierno. El equipo no se llamaría Costa Atlántica sino Colombia. Siempre sabemos que hay plata para todos los deportes menos para el béisbol. Eso es algo que a mí siempre me va a mantener aparte, siempre.
¿Le gustaría volver a tener un vínculo con el béisbol colombiano?
No lo veo posible en un futuro cercano porque me desvinculo del béisbol cuando estoy en la temporada muerta debido a otros negocios, pero siempre he deseado que tengan buena suerte porque los únicos beneficiados son los muchachos que juegan y deben saber a quienes deben darle el crédito por mantener la liga. Los Rentería no lo hacen por dinero.
El 6 de junio Josh Willingham de los Nacionales de Washington se deslizó sobre Cabrera, causándole una molestia en el tobillo derecho. Así como definió a su compatriota Rentería como un guerrero, Orlando también lo es, pues ha sentido molestias y a pesar de ellas ha jugado.
Let's go Yankees!
¡Por la lucha XXVIII! ¡Todos a portar el 28!
Me despido esta semana con la entrevista a Orlando Cabrera, jugador colombiano de los Rojos de Cincinnati, realizada el pasado viernes en Safeco Field y publicada el miércoles en el periódico EL TIEMPO de Colombia.
Por motivos de viaje, el blog no se actualizará viernes, sábado y domingo. Se cruza la ida a Victoria, Canadá, con la esperada serie entre Yankees de Nueva York y Dodgers de Los Ángeles en Dodger Stadium, pero las buenas ofertas son para aprovecharlas. Por primera vez Joe Torre enfrentará a los 'Bombarderos' desde su salida a finales de 2007.
Antes de que arranquen a leer la entrevista no quiero dejar de manifestar lo siguiente: Qué victoria tan agónica para los Yankees anoche, 6-5. Empataron en la novena, Curtis Granderson bateó el jonrón ganador en la décima y Mariano Rivera llenó las bases sin outs y logró combatir la amenaza a lo Mariano Rivera. Sin fantasmas del 2001 en Chase Field.
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Orlando Cabrera se ha convertido en un jugador con suerte en las Grandes Ligas. El año pasado fue recordado por su gran actuación y liderazgo con los Mellizos de Minnesota. En la presente temporada con los Rojos de Cincinnati y con 35 años sus números ofensivos no son los ideales (.238, 3 jonrones, 27 carreras impulsadas), pero su capacidad de liderazgo se mantiene intacta y cada vez tiene mayor impacto.
La novena de Cincinnati, protagonista en la división Central de la Liga Nacional peleándoles el liderato a los Cardenales de San Luis, contó con suerte, ya que la posibilidad del retiro para el cartagenero no se descartó en los últimos dos años.
Alegre en el clubhouse y a la hora de calentar en el terreno de juego, el pelotero colombiano habló con EL TIEMPO en Seattle antes del inicio de la serie que se disputó el fin de semana entre los Rojos y los Marineros.
En los dos últimos años pasó un buen tiempo antes de que lo contrataran. ¿Se ha sentido menospreciado por los equipos de las Grandes Ligas teniendo en cuenta sus capacidades?
Sí, me he sentido decepcionado porque el juego ha cambiado mucho. No son todos los equipos que quieren ganar, ir a la postemporada. La gente que maneja el béisbol es gente que nunca ha jugado, ha ido a la universidad y ha aprendido el juego desde afuera.
Es difícil tomar decisiones a la hora de ver un jugador como yo, que tengo mucha influencia desde adentro, en el clubhouse y en el terreno de juego. Eso me ha decepcionado mucho porque hay jugadores claves que en este momento están sin trabajo, pero mientras siga sonando el teléfono habrá Orlando Cabrera.
¿Es verdad que ha pensado en el retiro pronto?
Sí. Este año tuve que ser convencido. Mi agente, que es uno de mis mejores amigos, tuvo que influenciarme para aceptar el contrato. Me siento bastante conforme con lo que he hecho, no necesito jugar por un cheque. Todavía hay ganas y deseo de ir a la postemporada. Mientras las cosas salgan bien, la satisfacción estará ahí.
¿Entonces alcanzó a pensar en retirarse a finales del año pasado?
Sí, y a comienzos del mismo año, en enero, no tanto porque no llegaba el contrato sino más porque no había más equipos preocupados por firmarme y eso fue una sorpresa para mí. Generó que el deseo bajara y me hiciera pensar que mi retiro estaba cerca. El teléfono finalmente sonó en marzo y acabé en los Atléticos.
En el 2011, jugando o retirado…
Cincinnati tiene la opción para el año entrante, la cual es mutua, pero ellos tienen la última palabra de que yo siga jugando o no.
‘Hay mucha habilidad’
¿Cuál fue la primera impresión que tuvo cuando llegó a Cincinnati?
Como he estado en varios equipos la impresión es casi la misma. Los clubhouses son casi todos iguales, los peloteros que vas a conocer casi siempre son los mismos. Los muchachos acá a pesar de su juventud poseen muchas habilidades y un gran deseo de que la novena se mantenga en los primeros lugares.
En mi caso fue un ajuste rápido teniendo en cuenta que soy un jugador de los más experimentados dentro de este equipo. Yo sabía que los jugadores iban a hacerme varias preguntas con ese deseo de triunfar y hasta el momento las cosas han salido bien y el equipo se ha mantenido.
¿En cuanto al ambiente beisbolero de Cincinnati?
En los Rojos estamos un poco preocupados porque a pesar que el equipo es primero (el viernes era líder de la Central de la Liga Nacional), éste no ha tenido la aceptación completa por parte de la afición. Creo que a medida que la temporada pase y la novena continúe arriba la gente irá al estadio.
Es una ciudad pequeña, dividida por el río Ohio con Kentucky, y vienen aficionados también de esa parte.
¿Hay algo que tenga Cincinnati como ciudad beisbolera que no tengan otras en las que ha jugado?
Es de los equipos más viejos, casi 130 años de historia. La gente ha visto mucho de este deporte y sabe, por tanto siempre quieren los mejor (jugadores y rendimiento). De todas formas, esto se ve también en otros lugares. La diferencia no es mucha.
Cuando Cincinnati lo contrató encontró un buen paracortos. ¿Qué más le ha aportado a los Rojos?
La experiencia por la presencia de jóvenes con mucha habilidad que necesitaban orientación y la han tomado de Scott Rolen y de mí. Afortunadamente cada uno ha hecho su trabajo y nos han apreciado bastante acá.
¿Qué le preguntan los jóvenes?
No todo es números. Como en cualquier otro deporte siempre se quiere conocer cosas que no se van a aprender rápidamente y no se quiere cometer los errores de otros peloteros. Qué mejor que preguntarle a gente que ha pasado por varias situaciones y aprender de eso.
Todo esto es mutuo. Ellos lo buscan a uno y uno los busca. Así se construye la química de un equipo. Es confiar en ese jugador que está al lado suyo y pensar que también puede realizar el trabajo. Eso va creciendo y se llega a un punto en el que todos vamos a hacer iguales, sabemos que vamos a cometer errores, pero lo importante es aprender y no ejecutarlos de nuevo.
‘Lo importante es el equipo’
¿Está contento con su actual rendimiento?
Uno nunca está satisfecho. Se ha empezado una temporada bastante débil a la ofensiva, pero defensivamente y moralmente he mantenido a los jugadores concentrados en la meta de ganar. Además, falta mucho y yo sé que se mejorará.
La temporada de béisbol es distinta a la de cualquier otro deporte de conjunto. Es larga y siempre se va tener la oportunidad de contar con varios turnos al bate. Por eso no hay preocupación, se sigue trabajando en la caja de bateo con el instructor, pero son los resultados que se den en el campo y que se mostrarán al final.
No me voy a preocupar por mecánica, lo importante son los resultados. No estoy al 100 por ciento ofensivamente, pero el equipo está primero, lo cual es lo que más me interesa y después de eso los números llegarán.
¿Prefiere ser primero en la alineación o segundo?
He bateado bastante tiempo de segundo, pero tengo habilidades para ser primero. No me he sentido con más responsabilidades. Cuando llegué se tomó esa decisión con Dusty Baker. Tengo que seguir siendo el mismo jugador, agresivo cuando bateo y hacer todo de la misma manera para ayudar al equipo.
¿Defensivamente hay algo que le esté fallando y que antes no le fallaba?
Soy un jugador confiado por las habilidades que poseo, aunque sí nos estamos poniendo más viejos (risas). Los reflejos no son rápidos como antes, pero igual se hace el trabajo. No hay preocupación.
¿Cuál es el ambiente del equipo por el presente?
Si se miran las caras de los jugadores no hay sorprendidos porque trabajamos durante la primavera y sabemos que nos vamos a mantener en las primeras posiciones. Sabemos que está muy temprano y que restan muchos juegos. Siempre se dice que en una temporada una novena va a ganar 60 y perder 60. Lo importantes es saber qué hacer con los restantes.
Cincinnati tiene la mejor ofensiva en la Liga Nacional, ¿le preocupa que el pitcheo impida que lleguen a la postemporada?
El pitcheo de nosotros ha estado muy bueno, se ha mantenido, los muchachos han lanzado bien a pesar de lesiones que han tenido. Los relevistas no han rendido como quisiéramos, pero los abridores se han destacado.
¿Se ve en octubre jugando?
Es difícil decirlo ahora. Ahora mismo sí jugaríamos en los playoffs si se acabara la temporada en este momento. Esa es la meta y todos la tienen clara.
En el 2004 usted fue importante para que los Medias Rojas ganaran la Serie Mundial, el año pasado también fue vital para que los Mellizos avanzaran a la postemporada y ahora los Rojos son primeros. ¿Se considera un ‘amuleto’?
Nunca he visto las cosas de esa manera. Siempre asumo mi juego con la seriedad suficiente para saber que cualquier tiempo de separación de mi familia tengo que hacer que valga la pena, es decir ir a la postemporada. Creo que ha sido eso, creo que he influenciado en los equipos para que vean las cosas como yo las percibo. Creo que esa es la clave.
¿Cómo es Orlando Cabrera dentro del clubhouse?
Soy una persona bastante extrovertida, pero cuando se trata de ganar juegos y de mantener la seriedad a la hora de los resultados soy bastante estricto. Me gusta exigir lo mejor de mis compañeros.
‘Rentería es un guerrero’
Qué opina del presente de Édgar Rentería, caracterizado por las lesiones.
La última vez que los Gigantes fueron allá (a Cincinnati) hablamos y me dijo que la pierna derecha le estaba molestando bastante, pero su equipo está jugando bien la pelota y Édgar siempre ha sido un guerrero a la hora de salir de la lista de lesionados. Él ahora cuenta con una gran temporada y va a seguir poniendo sus números.
¿Es verdad que no se habló con un tiempo, en el 2008, con Édgar?
Eso fue un periodista de Espn que con daño confundió a la mayoría de las personas en la liga de Colombia tanto en Barranquilla como en Cartagena y en las dos familias. Esta persona con una agenda muy distinta a lo que me mostró escribió algo que no se llama artículo sino una masacre, no tanto para ambas familias sino para Colombia. Las palabras que usó y lo que dijo fue una sorpresa y desde luego que se va a crear confusión entre las dos familias, pero nunca hubo confrontación.
Yo nunca he sido amigo de Édgar, no he tenido palabras personales con él, pero siempre hablamos y nos saludamos a la hora de jugar. Hasta cuando sucedió eso nos saludamos. Ese es el respeto mutuo que nos tenemos.
‘Me alivia que haya béisbol en otras ciudades’
¿Cómo ve la expansión del béisbol colombiano que va a tener equipo en Medellín y en Bogotá?
¿Verdad? Siempre he sido no tanto un fanático como apoyador de la liga en Colombia, pero he sido de las personas que le da crédito a Edison Rentería porque mantener una liga no es tan fácil y especialmente haciéndola tú solo. Saber que se hará una expansión y que empresas privadas que nunca han apoyado en mi entender vayan a aportar no es tanto una sorpresa, pero sí un alivio que finalmente van a haber equipos en esas ciudades.
El béisbol colombiano para mejorar necesita que haya un Juan Pablo Montoya para que sea admirado de la forma en que necesita serlo. Mientras no haya jugadores de Bogotá, de Medellín en los lados donde no es profesional, no va a haber publicidad y el deseo de que salga adelante porque se necesita dinero y éste se encuentra en el interior del país.
Hemos tenido oportunidad de que Colombia vaya al Clásico Mundial, pero no hemos tenido dinero, no hemos tenido apoyo de ninguna parte del Gobierno. El equipo no se llamaría Costa Atlántica sino Colombia. Siempre sabemos que hay plata para todos los deportes menos para el béisbol. Eso es algo que a mí siempre me va a mantener aparte, siempre.
¿Le gustaría volver a tener un vínculo con el béisbol colombiano?
No lo veo posible en un futuro cercano porque me desvinculo del béisbol cuando estoy en la temporada muerta debido a otros negocios, pero siempre he deseado que tengan buena suerte porque los únicos beneficiados son los muchachos que juegan y deben saber a quienes deben darle el crédito por mantener la liga. Los Rentería no lo hacen por dinero.
El 6 de junio Josh Willingham de los Nacionales de Washington se deslizó sobre Cabrera, causándole una molestia en el tobillo derecho. Así como definió a su compatriota Rentería como un guerrero, Orlando también lo es, pues ha sentido molestias y a pesar de ellas ha jugado.
Let's go Yankees!
¡Por la lucha XXVIII! ¡Todos a portar el 28!
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