Se acabaron las diferencias, especulaciones y demás hipótesis en torno a la situación de Derek Jeter con los Yankees de Nueva York. El emblemático campocorto seguirá vistiendo el uniforme de los 'Bombarderos del Bronx'. Era imposible verlo con otro uniforme.
Ambas partes llegaron a un acuerdo de tres años, con un sueldo promedio de 15-17 millones por temporada, los cuales acumularán al final 48 millones. Adicionalmente, hay una opción para el 2014 por ocho millones.
Si Jeter toma la opción del cuarto año, tendrá asegurados 56 millones, si no la ejerce recibirá tres de compensación o liquidación por lo que el total de plata recibida por sus tres años de servicio equivaldrán a 51 millones.
Sin embargo, para el 2014 habría más plata, basada en incentivos, que le darían al capitán máximo nueve millones adicionales, por lo que en cuatro temporadas el total de ganancias serían de 65 millones. Esta parte del convenio es interesante.
¿Cómo Jeter se haría merecedor de los nueve millones extras? Todo se basará en el rendimiento que tenga en el 2011, 2012, 2013 y el mismo 2014. Será un sistema de puntos, los cuales el futuro miembro de Monument Park y el Salón de Fama sumará si: gana el premio al Jugador Más Valioso (MVP), queda entra el segundo y sexto puesto de este galardón, obtiene el MVP de una Serie de Campeonato o Serie Mundial y si le dan el Guante de Oro o Bate de Plata.
Finalmente terminó la novela. Fueron unas negociaciones en las que los Yankees no trataron bien a Jeter en un princpio. No se trataba de darle un cheque en blanco, pero Hank Steinbrenner y Brian Cashman no necesitaban de declaraciones descorteses: "Acá no le debemos plata a nadie", "que vaya y mire el mercado para ver si alguien le ofrece algo mejor".
Inaceptable que a los Yankees les haya dado dolor de bolsillo justo con un jugador que es admirado dentro y fuera de la cancha, que jamás niega una sonrisa o un autógrafo a un niño, que ha sido pieza fundamental en los último cinco campeonatos de la historia de la franquicia y que simplemente es un símbolo como Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe DiMaggio y Mickey Mantle.
Los Yankees han perdido plata en contrataciones como las de Kevin Brown, Jaret Wright, Carl Pavano y, para no ir muy lejos, AJ Burnett. Incluso, tres años atrás movieron cielo y tierra para que Álex Rodríguez no los abandonara y le ofrecieron 10 años y 275 millones. Claro, 'A-Rod' estaba más joven, pero en ese momento llevaba cuatro apariciones en postemporada y un rendimiento demasiado pobre.
No fue justo con Jeter el dolor de bolsillo. Todo culminó positivamente, y Jeter, de 36 años, no tuvo un buen 2010, pero no significa que sea el final de su exitosa carrera. Aún tiene mucho por aportar el gran capitán.
Más tranquilidad entre la afición de los Yankees porque, además de lo de Jeter, Mariano Rivera también continuará salvando juegos en Nueva York. El nuevo convenio con el panameño es de dos años y 30 millones.
Solucionado lo de Jeter y Rivera, el siguiente paso para Cashman es ir por Cliff Lee, el mejor abridor entre los agentes libres. De hecho, después de Lee las opciones no son alentadoras. Importante arreglar lo de los dos íconos porque desde la siguiente semana son las reuniones invernales en Orlando y habrá que enfocarse sin distracciones en el lanzador que sabe dominarlos en los playoffs.
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La noticia de Jeter se produjo en el mismo fin de semana que los Medias Rojas de Boston adquirieron una gran pieza para la primera base y el corazón ofensivo, el mexicano Adrián González, ex Padres de San Diego.
La sorpresa la dieron los Nacionales de Washington que firmaron a Jason Werth. El jardinero que actuó para los Phillies de Filadelfia se caracteriza por tener un bate muy poderoso y buena habilidad defensiva. Era uno de los mejores agentes libres disponibles y Boston era uno de sus posibles destinos. Werth jugará en la capital por siete años y 126 millones de dólares.
Por otra parte, los Cardenales de San Luis se hicieron con los servicios del ex Yankee Lance Berkman.
Por Twitter (@yankeerolo) siga lo que pasará durante el invierno en las Grandes Ligas, y el desarrollo del torneo de béisbol colombiano.
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